LOS 11,5K: CELEBRANDO EL DIA MUNDIAL SIN AUTO

“Siempre hay una vereda por donde caminar”


22 DE SEPTIEMBER

Nuestro mundo actual es un mundo acelerado, donde miles de conductores quieren acortar distancias en el menor tiempo posible. La prisa para todo es el común denominador y uno de los medios que lo hace posible es el automóvil. Las avenidas y carreteras son verdaderas pistas de carrera.  Según estudios el 80% de la contaminación del aire es originado por los gases emitidos por el parque automotor.

Muchos países y organizaciones han expresado su preocupación por tal nivel de contaminación y asfixia al planeta.

El 22 de septiembre de 1999 se celebró en Europa por primera vez EL DIA MUNDIAL SIN AUTO como una oportunidad para dar un respiro al planeta y de demostrar con acción nuestro compromiso individual y comunitario en pro de nuestro Medio Ambiente.


El día de ayer me acosté pensando cómo iba a celebrar al día siguiente el DIA MUNDIAL SIN AUTO, considerando que el primer desplazamiento a realizar es hacia el trabajo. 

Les comparto como estoy celebrando este día.

ALTERNATIVA:

Las alternativas que me pasaron por la mente fueron:

Ir en bicicleta (La descarté por el alto  riesgo de accidente en la ruta: cultura de conducción y asaltos)

Ir todo el equipo en un solo carro (Esta idea la había discutido con mi equipo de trabajo pero no llegamos a una confirmación final)

Laborar en casa (Exige una preparación de la Organización y sus colaboradores para hacerla posible. Es muy factible y empresas innovadoras ya lo están haciendo)

Ir caminando (¡fue la que escogí!)

Quizá sea la alternativa que mayor esfuerzo exigía pero también pensé en experiencias pasadas donde el nivel de esfuerzo es directamente proporcional a la satisfacción de logro.

PREVENCIÓN: Encontrar en toda la ruta un sendero por donde caminar y la posibilidad de un robo eran los primeros aspectos a considerar. 

ENERGÍA: Antes de salir de casa imaginé una energía inagotable suficiente para llegar a los 11,5 Km donde queda el punto de llegada.

META: Visualicé como meta el gran letrero del punto de LLEGADA

IDENTIFICACIÓN: Empecé la travesía puesto la camiseta blanca que ya forma parte de nuestra identificación y  ha impartido un sentido de Orgullo en nuestra Organización.

ESTRATEGIA: Visualicé la ruta a seguir y siempre escogí  la vereda izquierda (de frente al movimiento vehicular)

TRAVESÍA: Entre otros puntos de la travesía están el colegio Espíritu Santo, el colegio Americano, el Registro Civil, la ciudadela Marta de Roldós, La fábrica de Pika, muchas otras industrias a lo largo de la vía a Daule, estaciones de la Metro Vía y después de recorrer las dos grandes vías más importantes, la avenida Juan Tanca Marengo y la Via a Daule, finalmente llegué al parque industrial Sauce.

REFLEXIÓN: El haber estado durante gran parte de la travesía con mucha gente que se conduce a pie a sus trabajos, a los colegios, escuelas, ver a primera hora de la mañana a vendedores tomando posición de sus lugares de venta, etc., nos imparte una óptica distinta de la misma ruta por la cual diariamente se conduce. El colorido y el movimiento toman otra dimensión. Identifique una forma de vestir en aquellos que caminar no es una celebración ni un día especial sino parte de su accionar, de su forma de vivir y de subsistir… camiseta y mochila a cuestas. Todos centrados en el objetivo de alcanzar sus distintos destinos. Pase por muchos trayectos muy concurridos y también por ciertos trayectos solitarios. En los espacios más concurridos me impartía más energía,  confianza y alegría. En los espacios solitarios, el silencio y tranquilidad me impartieron una sensación de paz y de segundos infinitos de contemplación…

Al entrar al parque industrial observé a lo lejos el gran letrero que dice “LLEGADA” y sentía ya la satisfacción de haber logrado la meta impuesta y más que todo de haber pasado de la buena intención y deseo a la acción, como un pequeñísimo grano de arena por Nuestro Planeta y el Medio Ambiente.

Las actividades de interacción de los colaboradores con su entorno son vitales para fomentar la comunicación, romper barreras, fortalecer el liderazgo, generar empatía,  elevar la motivación, impartir momentos y experiencias perdurables, compartir un sentimiento conjunto de éxito y sobre todo ejercitar los valores humanos como único camino seguro por donde transitan los colaboradores y las empresas exitosas a nivel global. De allí la importancia que las organizaciones cuenten con programas intitucionales integrales tales como el de celebrar al medio ambiente, celebrar la salud y seguridad de los colaboradores, entre otros. El modelo de gestión CORE considera este aspecto fundamental en el equilibrio del bienestar humano. La participación de los directivos de la empresa en este tipo de programas incrementa el entusiasmo, la camaradería y deja una huella imborrable en sus mentes.

Para cuando lean este pequeño artículo ya estaré de retorno por una ruta diferente…soñando en el próximo año institucionalizar los 11,5 K como una manera de celebrar este gran día…Pensando retrospectivamente en el recorrido no recuerdo haber experimentado ningún temor, ninguna dificultad…y en todo el camino siempre encontré una vereda por donde caminar…

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